¿Puede un edificio ayudarnos a ser más creativos y productivos?

Vista panoramica de la Basílica de San Francisco de Asís en Italia.

Esta experiencia (con un final feliz) convenció a Salk de la influencia que tienen el entorno y la arquitectura en el cerebro y las funciones cognitivas.  Usando los recursos y la fama obtenidos con la vacuna contra la polio, Salk decidió crear un instituto de investigaciones.  La visión de Salk para este instituto incluía un edifico con una arquitectura que generara una atmósfera propicia para estimular la creatividad, en un lugar con gran encanto natural; en donde además las ciencias naturales y el arte pudieran convivir y nutrirse mutuamente.

Los invitamos a leer más sobre el edificio del Instituto Salk, su proceso de diseño y los orígenes de lo que conocemos como neuroarquitectura.


[1] J.P. Eberhard.  Brain Landscape.  The Coexistence of Neuroscience and Architecture.  Oxford University Press, New York, 2009, p.21

[2] El gobierno federal aprobó la vacuna para el publico el 12 de abril de 1955.

Published by Patricia Fierro-Newton

Architect and researcher based in London. I founded Neurotectura to explore how architecture can support neurodivergent lives through more empathetic and inclusive design.

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