Se conoce como arquitectura emocional a un movimiento que se originó en México a mediados del siglo XX. Su creador, el arquitecto y escultor Mathias Goeritz, concebía la arquitectura como una forma de arte. Por lo tanto, pensaba que no solo se debía centrar en la estructura física y la función, sino que también debía generar experiencias emocionales profundas.
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Luis Barragán y Mathias Goeritz, proyectaron cinco torres de hormigón, de planta triangular y de diferentes colores y alturas, alcanzando hasta 52 metros (170 pies). Las torres son totalmente escultóricas y los autores esperaban que pudieran destacar incluso vistas desde lejos y en movimiento.
De alguna manera, esta tendencia surge como una alternativa a la actitud reduccionista del funcionalismo y la falta de identidad de la arquitectura internacional de la época. En la década de 1950, Goeritz comenzó a conceptualizar la arquitectura emocional, considerando que los edificios no eran simplemente estructuras funcionales, sino que también eran catalizadores de emociones y experiencias humanas.
“…la arquitectura emocional toma en cuenta factores como el color, la iluminación y el agua, características que ponen a trabajar todos los sentidos en el ser humano para propiciar distintas sensaciones y emociones.”
Andrea Ochoa – Architecture Digest, México1
Este enfoque arquitectónico buscaba integrar elementos emocionales y culturales en los diseños, inspirándose en la rica historia y tradiciones de México, como el uso del color, la luz, además de técnicas y materiales tradicionales. Este movimiento no solo transformó la apariencia física de las estructuras, sino que también influyó en la percepción de la arquitectura como un medio para comunicar la esencia cultural de la nación mexicana.

En esta obra Barragán se inspira en la arquitectura de la tradicional hacienda mexicana para crear los establos y la piscina de los caballos de un club hípico.2
El arquitecto Luis Barragán quien fuera otro de los gestores de esta corriente, no solo se destacó por sus innovadores diseños, sino también por su capacidad para capturar la esencia misma de México en cada fachada, espacio interior y estructura urbana que ayudó a dar forma. Esta profunda conexión con la identidad mexicana le otorga un lugar significativo en el legado arquitectónico del país, marcando un antes y un después en la forma en que se concibe y experimenta el arte de construir espacios habitables.


A la izquierda, vista del jardín pintado en rosa y morado que emulan el color de las flores del árbol de jacaranda plantado allí.
A la derecha el corredor pintado de amarillo que conduce hacia la piscina.
Con formas sencillas, juegos de luces y sombras, el uso del color y la integración de la naturaleza crea espacios inspiradores y evocativos.
Parámetros de la Arquitectura Emocional
Ya desde la década de los 50, la arquitectura emocional reconoce que el diseño arquitectónico tiene un impacto relevante en nuestro bienestar mental, tal y como la neurociencia nos lo ha confirmado hoy en día. Debido a esto, esta corriente persigue de manera consciente la creación de experiencias enriquecedoras que fomentan la conexión con el entorno y la tranquilidad. Para esto utilizan los siguientes parámetros:
- Arquitectura sensorial: La arquitectura emocional considera la dimensión sensorial en el diseño. Desde la textura de las paredes hasta los sonidos del entorno, se busca crear experiencias ricas y estimulantes que afecten positivamente nuestro estado emocional.
- Colores vibrantes son una característica distintiva de la cultura mexicana. Estos elementos pueden evocar emociones de alegría, vitalidad y celebración, reflejando la rica cultura y el espíritu festivo del país.
- Uso de materiales locales como la piedra, el adobe, la madera y el barro en sus diseños. Estos materiales no solo reflejan la identidad cultural del país, sino que también pueden evocar una sensación de conexión con la naturaleza y el entorno local.
- Diseño bioclimático. El diseño está en relación a la adaptación al clima y al entorno. Esto puede incluir la incorporación de elementos que maximizan la ventilación natural, la iluminación solar y la protección contra condiciones climáticas adversas del lugar, lo que contribuye al confort y bienestar emocional de los ocupantes.

Con el uso de formas simples y técnicas casi que artesanales, Legorreta presenta espacios que estimulan los sentidos. Las paredes semejan columnas que hacen un juego de luz y sombra en el interior. El agua aparece como un elemento que estimula no solo lo visual sino lo auditivo con el sonido del agua al caer sobre las piedras. Este sonido es relajante.


Luis Barragán, quien recibió el Premio Pritzker en 1980, es uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX, especialmente en el ámbito de la arquitectura moderna y contemporánea. Muchas de sus obras de colores vibrantes, formas geométricas sencillas, conectadas con su entorno y la naturaleza, son consideradas patrimonio cultural de la humanidad por la Unesco, lo que resalta su importancia en la historia de la arquitectura y su legado duradero.3
La obra de Luis Barragán ha dejado una impronta indeleble en el mundo de la arquitectura, siendo una influencia inspiradora para varias generaciones de arquitectos mexicanos y extranjeros. En su México natal, figuras de renombre como Ricardo Legorreta, Alberto Kalach, Salvador Macías y Tatiana Bilbao han expresado abiertamente su profunda admiración por el legado arquitectónico de Barragán. Más allá de su destacada labor en el ámbito de la arquitectura, Barragán también se distinguió por el diseño magistral de jardines que complementaban a la perfección sus edificaciones.
Su enfoque innovador en la integración armónica de la arquitectura con la naturaleza ha trascendido fronteras, dejando una huella perdurable en el diseño de paisajes y jardines en diferentes rincones del planeta. Un ejemplo emblemático de su impacto global es el magnífico patio del Instituto Salk en San Diego diseñado por Louis Kahn, cuya concepción se ve enriquecida gracias a la influencia de las ideas visionarias de Barragán.
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- Arquitectura emocional: entre el funcionalismo y la identidad mexicana
https://www.admagazine.com/arquitectura/que-es-la-arquitectura-emocional-movimiento-mexicano-20201110-7677-articulos ↩︎ - Luis Barragán https://www.barragan-foundation.org/works/list/cuadra-san-cristobal ↩︎
- Unesco https://whc.unesco.org/en/list/1136/ ↩︎
Otras fuentes:
La arquitectura emocional: ¿cómo nos influyen los espacios que habitamos? https://www.022estudio.com/la-arquitectura-emocional-como-nos-influyen-los-espacios-que-habitamos/#:~:text=La%20arquitectura%20emocional%20considera%20la,afecten%20positivamente%20nuestro%20estado%20emocional.
Arquitectura emocional: cómo las soluciones contextuales pueden luchar contra la “epidemia del aburrimiento” https://www.archdaily.cl/cl/1002876/arquitectura-emocional-como-las-soluciones-contextuales-pueden-luchar-contra-la-epidemia-del-aburrimiento
Consequential Encounters: Luis Barragán’s Influence on Louis Kahn https://www.acsa-arch.org/proceedings/Annual%20Meeting%20Proceedings/ACSA.AM.98/ACSA.AM.98.66.pdf
Fond memories of place: Luis Barragán and Ricardo Legorreta https://escholarship.org/content/qt9dk6240c/qt9dk6240c_noSplash_074f5c168f9477ebd6e067e1875828e9.pdf?t=krnflv