¿Qué puede aprender un arquitecto de la neurociencia?

Mi arquitectura comienza en los espacios que creo en mi mente.”

Extracto de ‘Dreaming of a project’, de Lines del arquitecto Ian Ritchie, 2010

El cerebro es quizá el órgano más importante, complejo y fascinante de nuestra anatomía, principalmente porque es el órgano que nos hace ser quienes somos, ya que la interconexión de las células neuronales guardan nuestros pensamientos, sentimientos, recuerdos, emociones y comportamiento, en otras palabras, todo lo que nos da nuestra identidad.1

Ilustración en acrílico mostrando el poder de la mente.

A pesar de esto, el estudio del cerebro humano y el sistema nervioso solo ha tomado gran impulso en las últimas décadas. Durante siglos se tuvieron ideas equivocadas y se creyó que no era el cerebro, sino otros órganos del cuerpo, los que nos permitían razonar y que las enfermedades mentales eran ‘del espíritu’. Por ejemplo, Aristóteles pensó que era un refrigerador y que su función era enfriar la sangre del calor de las pasiones producidas en el corazón.2

Gracias a nuevas tecnologías (como las imágenes por resonancia magnética (IRM) que permiten estudiar la actividad cerebral en seres vivos), podemos observar las estructuras del cerebro y determinar qué áreas del cerebro se “activan” durante varias tareas cognitivas. Hoy se sabe que las células neuronales se comunican a través de impulsos electroquímicos, y que a su vez grupos de células forman neuro-circuitos con funciones específicas como:

  • Funciones vitales: control de la respiración, temperatura, presión sanguínea, ritmo cardiaco, apetito y el sueño.
  • Proceso de información proveniente de los sentidos: vista, gusto, olfato, oído y gusto.
  • Control de los movimientos musculares como caminar, hablar, escribir, comer, etc.
  • Funciones cognitivas como razonar, memoria, aprendizaje, la percepción. 
  • Emociones y conductas como la alegría, el odio, la ira, el miedo, el asombro, la melancolía, etc.

Sin embargo, la lección más importante para un arquitecto es el hecho de que los cambios en el medio ambiente, incluido el medio ambiente construido, cambian al cerebro.3 Este órgano tiene un componente genético y otro dado por el ambiente en que nos desarrollamos. El cerebro tiene dos propiedades claves: la neurogénesis, que hace que nuevas células neuronales se produzcan a lo largo de nuestra vida, y, por otro lado, puede cambiar su estructura creando nuevas redes neuronales como forma de adaptación al ambiente, esta propiedad se conoce como neuroplasticidad.

Tanto la neuroplasticidad como la neurogénesis nos permiten aprender cosas nuevas (o desaprender), crear o cambiar hábitos, recuperarnos de lesiones cerebrales y mejorar las capacidades cognitivas existentes o pérdidas a lo largo de nuestra vida. Se ha descubierto que actividades como una buena alimentación, ejercicio físico, la reducción del estrés y un entorno adecuado, pueden estimular tanto la neurogénesis como la neuroplasticidad.

Estos hallazgos han creado un interés multidisciplinar por ayudar a la población mayor de 60 años (que crece a nivel global) a mantener sus funciones físicas y cognitivas, dos aspectos importantes en su desempeño laboral y su calidad de vida. A este esfuerzo se han unido arquitectos y diseñadores, que también están interesados en ir más allá de resolver problemas estructurales, de construcción o estéticos, y crear ambientes construidos, pensados para el beneficio de nuestro cerebro y por ende de toda nuestra salud física y mental.

“Sostengo que el diseño arquitectónico puede cambiar nuestro cerebro y nuestro comportamiento.”

Dr. Fred H. Gage – Profesor del laboratorio de genética del Salk Institute.4

En nuestro próximo artículo hablaremos sobre los antecedentes en otros campos del conocimiento como la psicología ambiental que se ocupa de analizar tanto los efectos del ambiente sobre la conducta, como aquellos otros producidos por la conducta sobre el ambiente.


  1. Amthor, Frank (2016-04-13T23:58:59.000). Neuroscience For Dummies . Wiley. Kindle Edition.  ↩︎
  2. ¿Por qué Aristóteles pensaba que teníamos un refrigerador en la cabeza? (Y otras curiosidades sobre lo que sabemos del cerebro) https://www.bbc.com/mundo/noticias-58898424  ↩︎
  3. Eberhard P. J., Brain Landscape: The Coexistence of Neuroscience and Architecture, Oxford Press University, 2009, p. xiii  ↩︎
  4. Fred H. Gage se ha dedicado a estudiar las enfermedades neurodegenerativas relativas al envejecimiento como el Alzheimer y es uno de los gestores de la Academia de Neurociencias para la arquitectura (ANFA, en inglés).  ↩︎

Published by Patricia Fierro-Newton

Architect and researcher based in London. I founded Neurotectura to explore how architecture can support neurodivergent lives through more empathetic and inclusive design.

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