¿Alguna vez has notado que la mayoría de los edificios icónicos del mundo son simétricos?
Una mirada a la historia de la arquitectura revela un patrón fascinante: la simetría domina. Desde templos antiguos hasta palacios neoclásicos, algunos de los edificios más duraderos y admirados se definen por sus proporciones equilibradas e imágenes reflejadas.








A través de las culturas y los siglos, la simetría ha sido venerada como un símbolo de armonía, salud e incluso divinidad. Pero a medida que el diseño evolucionó, surgió algo curioso: no todas las personas se sienten atraídas por la simetría de la misma manera.
“El diseño de un templo depende de la simetría, cuyos principios deben ser observados con sumo cuidado por el arquitecto.”
Vitruvius. Diez libros de arquitectura – Libro III, capítulo I.
Métodos de análisis visual facial.


Derecha: se utilizan ejes y marcadores proporcionales para analizar la alineación facial real, revelando que incluso los rostros considerados atractivos suelen presentar asimetrías naturales.
¿Por qué los humanos prefieren la simetría?
La simetría es la disposición equilibrada y proporcionada de elementos a ambos lados de un eje central. En el diseño, significa con frecuencia que los lados izquierdo y derecho de un edificio se reflejan entre sí, creando un sentido de orden, estabilidad y armonía. Pero, ¿por qué estamos tan atraídos por ella?
1. Cableado Biológico
La simetría se asocia subconscientemente con salud y aptitud genética. En biología evolutiva, los rostros y cuerpos simétricos señalan un buen desarrollo y la ausencia de enfermedad. Este vínculo puede haber programado nuestros cerebros para preferir formas simétricas como dignas de confianza y atractivas.
La investigación sobre la percepción visual respalda esto: el cerebro humano procesa imágenes simétricas más rápidamente y más fácilmente que las asimétricas. La simetría reduce la carga cognitiva y proporciona una sensación de orden en un mundo que puede sentirse impredecible.
Numerosos estudios confirman que la simetría facial es un componente fuerte de la atracción física. Por ejemplo, la investigación de Gillian Rhodes y sus colegas demostraron que aumentar la simetría de un rostro también incrementaba cómo se percibía su atractivo. Por el contrario, reducir la simetría llevó a calificaciones de atractivo más bajas.
Otro estudio fundamental realizado por Karl Grammer y Randy Thornhill encontró que la simetría facial juega un papel significativo en la selección de parejas humanas. Propusieron que nuestra preferencia por la simetría está arraigada en la biología, ya que puede servir como un marcador de salud y aptitud genética.
2. Confort psicológico
Psicológicamente, la simetría aporta una sensación de estabilidad. Implica control, previsibilidad y familiaridad. Estas características son emocionalmente tranquilizadoras, especialmente en momentos de estrés. Por eso, muchos hospitales, templos y edificios cívicos se basan en diseños simétricos: para calmar, centrar y anclar.
Este antiguo conocimiento aún resuena en la educación arquitectónica hoy en día. La simetría no trataba solo de belleza; era sobre lógica, orden y experiencia humana.
3. Ideales culturales
Desde templos clásicos hasta el arte islámico, la simetría a menudo se ha vinculado con la perfección espiritual. Tratados arquitectónicos como De Architectura de Vitruvio posicionaron la simetría como esencial para un buen diseño. El Renacimiento revitalizó esta creencia, alineando las proporciones matemáticas con ideales morales y estéticos.






Pero no todos prefieren la simetría
La asimetría en el diseño arquitectónico aporta dinamismo y originalidad, permitiendo una mejor adaptación al entorno. Al evitar la rigidez de la simetría, los arquitectos pueden ajustarse mejor a las condiciones del sitio, como la topografía, la orientación del sol, los vientos y la vegetación. Esta flexibilidad favorece estrategias de climatización pasivas, una mejor integración con el paisaje y una distribución del espacio más funcional. Veamos otras razones:
1. Las mentes creativas anhelan complejidad
Estudios recientes indican que la creatividad está correlacionada con una preferencia por la complejidad y la asimetría. Las personas creativas tienden a disfrutar de la imprevisibilidad, la novedad y el contraste, todos los cuales suelen estar ausentes en formas estrictamente simétricas.
Un estudio de 2019 realizado por Kharkhurin y Yagolkovskiy encontró que las personas con altas puntuaciones en pensamiento divergente —una medida clave de la creatividad— exhibieron preferencias más fuertes por patrones visuales complejos y asimétricos. Esto apoya la idea de que la cognición creativa prospera con insumos visuales menos convencionales y menos equilibrados.
2. Percepción Estética Neurodivergente
Las personas neurodivergentes—particularmente aquellas con autismo o TDAH—pueden experimentar e interpretar los estímulos estéticos de manera diferente. Algunos encuentran los entornos simétricos, monótonos o sobre estimulantes. Otros buscan la irregularidad como una forma de estimulación cognitiva o de expresión emocional.
Una revisión de 2024 en Frontiers in Psychology propone que las poblaciones neurodiversas pueden exhibir patrones alternativos de preferencia estética estables, favoreciendo la asimetría y la abstracción.
Este conocimiento es importante. A medida que buscamos un diseño más inclusivo, es esencial reconocer que no todas las mentes se sienten “como en casa” en espacios perfectamente ordenados.

El papel de la asimetría en la arquitectura
La simetría una vez simbolizó la perfección —pero en la arquitectura moderna y posmoderna, la asimetría es una herramienta de provocación. Arquitectos como Frank Gehry, Zaha Hadid y Daniel Libeskind utilizan el desequilibrio, la distorsión y la ruptura para desafiar nuestros sentidos y provocar emociones.
Estos diseños no buscan calmar; buscan despertar. Cuestionar. Movernos más allá de lo familiar.
En el diseño urbano, la asimetría también puede fomentar la creatividad y la espontaneidad. Piensa en la Sagrada Familia de Gaudí: sus formas irregulares inspiran asombro no a pesar de su asimetría, sino gracias a ella.

Repensando la simetría en el diseño contemporáneo
La simetría continúa resonando. Aporta confort, comunica claridad y otorga estructura a nuestros entornos construidos. Pero la asimetría, cuando se utiliza deliberadamente, introduce humanidad en el diseño. Imita la irregularidad orgánica de la naturaleza, las peculiaridades de la personalidad y la complejidad de la emoción.
En neuroarquitectura, ambos juegan un papel. La simetría puede ofrecer calma sensorial para algunos, mientras que la asimetría proporciona compromiso cognitivo para otros. El desafío —y la oportunidad— es diseñar con ambos en mente.
Esto significa crear espacios que no solo sean visualmente atractivos, sino también cognitiva y emocionalmente receptivos. Un hospital, por ejemplo, podría depender de la simetría en las habitaciones de los pacientes para promover la claridad y reducir el estrés, al mismo tiempo que incorpora instalaciones de arte asimétricas o texturas en áreas comunales para estimular la curiosidad y el compromiso.



Sin embargo, aunque las fachadas simétricas pueden parecer seguras y familiares, los diseños de interiores excesivamente simétricos pueden ser desorientadores—particularmente para individuos con enfermedad de Alzheimer o coordinación disminuida, quienes pueden tener dificultades con la conciencia espacial, incluyendo distinguir izquierda de derecha. En tales casos, los corredores espejados y los caminos de circulación idénticos pueden obstaculizar la orientación y aumentar la ansiedad.
Al adoptar este enfoque dual, los diseñadores pueden crear entornos que sean flexibles, inclusivos y sintonizados con el espectro completo de la percepción humana. En lugar de imponer uniformidad, la neuroarquitectura nos invita a explorar el equilibrio de una manera más matizada, donde la calma y la estimulación coexisten.
¿Qué tipos de simetría o asimetría te hablan más? Como diseñadores, educadores o simplemente como usuarios del espacio, cada uno de nosotros tiene un papel en la formación de entornos que reflejan tanto claridad como complejidad.
¿Cómo diseñarás para lograr un equilibrio?
Referentes
- Kharkhurin, A. V., & Yagolkovskiy, S. R. (2019). Preference for Complexity and Asymmetry Contributes to Elaboration in Divergent Thinking. ResearchGate
- Lyssenko, N., et al. (2024). Aesthetic Processing in Neurodiverse Populations: A Systematic Review. Frontiers in Psychology. PubMed
- Hutson, James and Hutson, Piper (2024) “Resonant Perceptions: Exploring Autistic Aesthetics through Embodied Cognition,” Ought: The Journal of Autistic Culture: Vol. 5: Iss. 2, Article 5.
DOI: 10.9707/2833-1508.1162 - Rhodes, G., et al. (1999). Facial Symmetry and the Perception of Beauty. [University of Western Australia]
- Grammer, K., & Thornhill, R. (1994). Human (Homo sapiens) facial attractiveness and sexual selection: The role of symmetry and averageness. Journal of Comparative Psychology.
- Grammer, Karl & Fink, Bernhard & Moller, Anders & Thornhill, Randy. (2003). Darwinian aesthetics: Sexual selection and the biology of beauty. Biological Reviews. 78. 385-407.
- Resonant Perceptions: Exploring Autistic Aesthetics through Embodied Cognition https://scholarworks.gvsu.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1162&context=ought