La palabra circadiano proviene de las palabras latinas «circa» y «diem» que significa “alrededor del día”. Los ritmos circadianos controlan cómo nuestro cuerpo funciona durante un día. Esto ocurre debido a que nuestro sistema nervioso se ajusta a un patrón de 24 horas, que se intercala entre el día y la noche; entre el sueño y la vigilia.1

Cuando la luz penetra nuestros ojos, llega hasta la retina en donde las células fotorreceptoras transforman esta información en señales electroquímicas que son llevadas al cerebro. Estas células en la retina son: los conos, los bastones y una pequeña fracción de células ganglionares (RGC, en inglés), estas últimas no tienen mayor función en la visión. La información procesada por las células ganglionares es enviada al hipotálamo, al núcleo supraquiasmático (SCN, en inglés), que es el centro de nuestro reloj biológico.2
El núcleo supraquiasmático sincroniza a la glándula pineal con los ciclos circadianos. A su vez, la glándula con la secreción de hormonas sincroniza el resto del cuerpo con los ciclos circadianos. Por ejemplo, en la noche secreta melatonina que facilita el sueño durante la noche. Las hormonas modulan así los diversos procesos corporales que ocurren durante la vigilia y el sueño.3
Se cree que estas células ganglionares retinianas, no intervienen directamente en nuestra visión sino que su foto sensibilidad afecta a nuestro reloj circadiano.
Efectos de la luz en los ritmos circadianos
Los efectos dependen del momento en el que nos expongamos a la luz. En términos generales, la luz solar de la mañana hace que nuestro reloj biológico se acelere y la noche hace que se ralentice. Ese proceso natural se puede ver alterado a través de múltiples exposiciones a la luz artificial brillante o intermitente durante la noche. Aunque la exposición sea breve, puede alterar el ritmo normal del ciclo circadiano y los patrones de sueño.4 De allí la creciente preocupación por el uso de dispositivos electrónicos antes de irse a dormir, los trabajos nocturnos, y los viajes a diferentes zonas horarias.5

Efectos de la luz en el sueño
Las variaciones rítmicas en la iluminación ambiental durante el día y la noche afectan el descanso durante el sueño y la actividad durante la vigilia. Algunos de los efectos de los desfases de los horarios del sueño son: problemas estomacales, dolores de cabeza, hipersomnia, cansancio extremo y agotamiento; letargo, dificultades para concentrarse y alteración del juicio en situaciones riesgosas. Esto es particularmente peligroso, por ejemplo, mientras se conduce un automóvil o se maneja algún tipo de maquinaria. También puede haber dificultades para controlar el estado de ánimo y las emociones.
Efectos de la luz en los estados de ánimo
A pesar de que la exposición a la luz artificial durante la noche puede alterar los ritmos circadianos y el sueño, la deficiencia de luz durante el día puede inhibir la producción de importantes hormonas y neurotransmisores, tales como la serotonina.6 La serotonina, además de estar relacionada con procesos cognitivos y fisiológicos, desempeña un papel importante en el control de las emociones y el estado de ánimo, ya que cuando aumentan sus niveles genera sensaciones de bienestar, relajación, satisfacción y aumenta la concentración y la autoestima.7

Por el contrario, tener niveles de serotonina bajos se asocia a patologías mentales, como la esquizofrenia, la hiperactividad, la depresión, la ansiedad, el trastorno obsesivo-compulsivo, la agresión, el insomnio, el estrés, la ansiedad, el trastorno obsesivo-compulsivo, la agresividad, el insomnio y el estrés.8
Otros estudios muestran que la luz también tiene efecto en la habénula en el tálamo. La habénula es una estructura reducida de fibras nerviosas cuyo rol primordial es establecer comunicación con diversas partes del cerebro, lo que contribuye a modular la liberación de neurotransmisores, tales como serotonina, dopamina y Noradrenalina.


En resumen, la luz natural desempeña un papel vital en la regulación de numerosos procesos biológicos y psicológicos que afectan nuestra salud física y mental. La falta de exposición a la luz natural puede tener consecuencias negativas para la salud, mientras que la incorporación de más luz natural en nuestras espacio puede tener beneficios significativos. Por esto, sin importar el estilo que se utiliza, en neuroarquitectura, permitir la entrada de luz natural es un principio fundamental.
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6751071/ ↩︎
- El SCN también recibe información no fótica desde el interior del cuerpo. ↩︎
- El núcleo supraquiasmático es un grupo de unas 20 mil neuronas del hipotálamo medial situadas dorsales al quiasma óptico, de donde recibe el nombre. ↩︎
- Se ha demostrado que, en ciertas circunstancias, una serie de destellos de luz muy breves en la escala de milisegundos puede causar cambios de fase circadianos que son más grandes que los causados por la luz continua. ↩︎
- https://www.nhlbi.nih.gov/es/salud/trastornos-del-ritmo-circadiano ↩︎
- https://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/papel-serotonina-hormona-felicidad_16108 ↩︎
- La serotonina se conoce popularmente como la ‘hormona de la felicidad’, sin embargo algunos han cuestionado esta comparacion. Tambien se cree que la serotonina contribuye a los procesos de aprendizaje y memoria. ↩︎
- https://www.sanitas.es/biblioteca-de-salud/enfermedades-y-trastornos/endocrinas/serotonina ↩︎
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