Neurodiversidad y arquitectura: Claves para un mundo inclusivo

El cerebro desempeña un papel vital en el funcionamiento cognitivo y corporal. Este órgano es responsable de una amplia variedad de funciones, incluyendo el pensamiento abstracto, la toma de decisiones, el comportamiento y aspectos fisiológicos como la regulación de la respiración y la circulación sanguínea. Además, el cerebro es el epicentro de nuestras emociones y comportamientos, influyendo en la forma en que experimentamos y manifestamos el amor, el miedo o la furia. Por todas estas razones, es fundamental mantenerlo en óptimas condiciones de salud y funcionamiento.

Los espacios que habitamos ayudan a moldear nuestro cerebro.

Neurodiversidad: Descubriendo la singularidad cerebral

Cada cerebro es único, ya que su desarrollo está influenciado por factores genéticos y ambientales desde temprana edad. El entorno en el que crecemos tiene un impacto significativo en el desarrollo cerebral, especialmente durante la infancia y la adolescencia. Sin embargo, es crucial comprender que el cerebro continúa cambiando a lo largo de toda la vida, como mecanismo de adaptación al entorno. Por consiguiente, crear entornos favorables para la mente es esencial para la salud y el bienestar en todos los aspectos.

Por ejemplo, un entorno rico en estímulos sensoriales, como colores vibrantes, sonidos relajantes, luces apropiadas, diversas texturas y fragancias agradables, puede promover la salud mental, el desarrollo de neuroconexiones y la prevención del deterioro cerebral. No obstante, vivencias adversas como el ruido excesivo, los olores desagradables, la polución, el aislamiento y el estrés crónico, pueden tener consecuencias perjudiciales en el desarrollo del cerebro, lo que puede generar patologías degenerativas como el Alzheimer.

Diagrama de Neurodiversidad y las condiciones consideradas neurodivergentes.
El término fue acuñado en los 90, cuando activistas por los derechos de las personas con autismo como Jim Sinclair, Kathy Lissner Grant y Donna Williams fundaron la Red Internacional del Autismo, bajo el principio de que esta condición no es una enfermedad, sino un estilo de procesamiento cognitivo.

Clasificación de la neurodiversidad

La neurodiversidad engloba la variabilidad natural en el funcionamiento cerebral y reconoce que todas las personas tienen diferencias neurobiológicas únicas. Esta perspectiva reconoce que la diversidad en la función cerebral es una parte natural de la condición humana y que estas diferencias pueden manifestarse en una amplia gama de características cognitivas, emocionales y de comportamiento.

  • Neurotípico: Se refiere a las personas cuyo funcionamiento cerebral y desarrollo se ajustan a lo que se considera típico o convencional dentro de una sociedad. Estas personas no tienen condiciones neurológicas o del desarrollo que les cause dificultades considerables para ajustarse al mundo preestablecido. En otras palabras, son personas cuyo cerebro y forma de procesar la información se encuentran dentro del rango considerado “normal” por la sociedad.
  • Neurodivergente: Se refiere a las personas cuyo funcionamiento cerebral y desarrollo se desvían de lo que se considera típico o convencional dentro de una sociedad. Estas personas pueden tener condiciones neurológicas o del desarrollo que afecten su forma de adaptarse, funcionar o procesar la información, como el trastorno del espectro autista (TEA), el trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH), la dislexia, discalculia, dispraxia y el Tourette, entre otras.

Cerebro y Entorno Construido

La ciencia ha demostrado que el entorno construido afecta nuestros estados mentales, procesos cognitivos y nuestro comportamiento, en otras palabras, el entorno que habitamos afecta nuestro cerebro. Por esta razón, es importante que tanto arquitectos como diseñadores entiendan la importancia de proporcionar entornos apropiados, enriquecidos y seguros para el desarrollo óptimo del cerebro, en todos los ámbitos de nuestra vida.

A pesar de las buenas intenciones, en ocasiones el desconocimiento de estas condiciones neuronales, que tienen diversos niveles de complejidad y que por lo general son invisibles, puede ocasionar que la respuesta arquitectónica final no sea la idónea para todos. En ese caso, debemos preguntarnos: ¿Para quién estamos diseñando y construyendo en términos de desarrollo neurológico?

En primer lugar, es importante reconocer que la neurodiversidad es una realidad omnipresente en nuestra sociedad. En cualquier grupo de personas, ya sea una familia, un aula escolar, un equipo de trabajo o un entorno médico, es probable que haya una diversidad de estilos de procesamiento cerebral y formas de experimentar el mundo. Esta diversidad puede manifestarse de muchas maneras, desde diferencias en la forma en que las personas aprenden y se comunican, hasta variaciones en la forma en que procesan la información sensorial o manejan las emociones.

Por ejemplo, muchas personas en el espectro autista o con TDAH suelen ser hipersensibles a los sonidos, la luz, las texturas o los olores. A menudo, los entornos están diseñados teniendo en cuenta a personas neurotípicas, lo que puede dificultar la comodidad de quienes son neurodiversos. Por ende, es posible que estas personas experimenten ansiedad y estrés en tales entornos, ya que se ven abrumadas por estímulos sensoriales difíciles de procesar o filtrar por el cerebro.

Cifras y estadísticas

CondiciónPorcentaje de la población
Dislexia10 %
Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)8 %
Dispraxia8 %
Discalculia6 %
Discapacidad intelectual generalizada3 %
Trastorno del Espectro Autista (TEA)1 %
Datos de Neurodivergencia en el Reino Unido.
Fuente: ADHD Aware.

La neurodiversidad es un hecho de la naturaleza y es fundamental para el progreso y la evolución de nuestra sociedad. Diferentes tipos de cerebros aportan diversas habilidades y perspectivas, fortaleciendo la capacidad de un grupo o comunidad para enfrentar y resolver problemas complejos. Esta diversidad cognitiva puede llevar a soluciones más creativas y efectivas en una amplia variedad de contextos.

Diseñar con la neurodiversidad en mente no solo promueve la inclusión y el respeto, sino que también impulsa la innovación y el progreso en todas las áreas de la sociedad, aprovechando la riqueza de las diversas perspectivas y habilidades humanas tan necesarias para la existencia.


  1. Archiatric https://www.arch2o.com/federico-babina-illustrates-mental-disorder-architecture/ ↩︎
  2. Población Mundial https://www.un.org/es/global-issues/population#:~:text=El%2015%20de%20noviembre%20de,hito%20en%20el%20desarrollo%20humano. ↩︎
  3. Se puede decir que las cifras de personas neurodiversas en el mundo aumentarán, tanto porque la población será mayor —la ONU señala que para el año 2050 la población será de 9.700 millones— como porque los diagnósticos serán más frecuentes y precisos. ↩︎

Fuentes

Published by Patricia Fierro-Newton

Architect and researcher based in London. I founded Neurotectura to explore how architecture can support neurodivergent lives through more empathetic and inclusive design.

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