La Semana de la Celebración de la Neurodiversidad, que se celebra cada año en el Reino Unido del 17 al 23 de marzo, es un movimiento que cambia la perspectiva sobre las diferencias neurológicas. En lugar de considerar condiciones como el autismo, el TDAH, la dislexia o la dispraxia como déficits, la neurodiversidad las reconoce como variaciones naturales en la cognición humana.
Esta semana nos recuerda con fuerza la importancia de promover la inclusión, cultivar la empatía y repensar cómo nuestros entornos pueden apoyar las diversas maneras de pensar, sentir e interactuar con el mundo.
El término neurodiversidad, acuñado por la socióloga Judy Singer a finales de los años 90, cuestiona la visión tradicional de que las diferencias neurológicas —como el autismo, el TDAH, la dislexia y la dispraxia— son déficits. En su lugar, las reconoce como variaciones naturales en la forma de pensar del ser humano.
Un aspecto clave de la inclusión está en cómo diseñamos nuestros espacios. La neuroarquitectura, un campo emergente que integra la neurociencia en la arquitectura, ofrece un enfoque transformador para crear entornos construidos que promuevan el bienestar, la concentración y la accesibilidad para todos los estilos cognitivos.
El impacto de la neuroarquitectura en la inclusión
Los diseños arquitectónicos tradicionales suelen centrarse en las experiencias de personas neurotípicas —es decir, aquellas cuyo funcionamiento neurológico se ajusta a los estándares sociales—, dejando de lado las necesidades sensoriales, cognitivas y emocionales de las personas neurodivergentes. Al incorporar principios de la neuroarquitectura, podemos crear espacios que:
✅ Reduzcan el estrés y la ansiedad
✅ Favorezcan el bienestar, la concentración y la creatividad
✅ Ofrezcan entornos adaptables que respondan a las necesidades sensoriales individuales
Estrategias clave para diseñar para la neurodiversidad
1. Entornos amigables con los sentidos
Las personas neurodivergentes suelen presentar una mayor sensibilidad sensorial (hipersensibilidad), lo que convierte a factores ambientales como la iluminación, el sonido, las texturas y la distribución del espacio en elementos que pueden ser tanto estimulantes y positivos como abrumadores o estresantes. Veamos algunas recomendaciones.
Luz Natural y Diseño Biofílico
- La investigación científica demuestra que la luz natural y el contacto con la naturaleza tienen un impacto positivo en nuestra salud mental y bienestar general. Mejoran el estado de ánimo, reducen los niveles de estrés, favorecen el rendimiento cognitivo y contribuyen a una mejor calidad del sueño. Estos beneficios son especialmente importantes en entornos de trabajo, educativos y de atención médica, donde el bienestar emocional y la concentración son fundamentales.
- Por ello, se recomienda diseñar espacios con ventanas amplias, tragaluces que maximicen la entrada de luz natural, así como incorporar vegetación y materiales naturales como la madera o la piedra. Estos elementos no solo embellecen los ambientes, sino que también ayudan a crear atmósferas más relajantes, estimulantes y saludables para todas las personas, incluyendo aquellas con sensibilidades sensoriales o neurodivergencia.
Consideraciones Acústicas
- El aislamiento acústico, la creación de zonas tranquilas y el uso de materiales que absorben el sonido son estrategias valiosas para apoyar a las personas con sensibilidad al ruido. El exceso de estímulos auditivos puede generar ansiedad, distracción o fatiga, especialmente en personas neurodivergentes.
- Por eso, tanto en los espacios de trabajo como en los entornos educativos, es importante ofrecer áreas con distintos niveles de sonido. Esta variedad permite que cada persona elija el ambiente que mejor se ajuste a sus necesidades sensoriales, favoreciendo la concentración, el bienestar y la inclusión.
2. Espacios flexibles y adaptables
Los entornos rígidos pueden ser inductores de estrés para las personas neurodivergentes. El diseño de espacios flexibles impulsa a los individuos a modificar su entorno de conformidad con sus necesidades.
Espacios de trabajo zonificados
Las oficinas y las escuelas deberían incorporar:
✅ Zonas tranquilas para tareas que requieren concentración, donde se minimicen los estímulos sensoriales y se favorezca el enfoque individual.
✅ Zonas de colaboración diseñadas para el trabajo en equipo, con una atmósfera más dinámica que fomente la interacción y la creatividad.
Contar con estos espacios diferenciados no solo mejora el rendimiento general, sino que también permite a cada persona elegir el entorno que mejor se adapte a sus necesidades sensoriales y cognitivas. Esta flexibilidad favorece la autonomía, reduce el estrés y promueve una experiencia más inclusiva para todas las formas de procesar la información, en especial para las personas neurodivergentes.
Diseño Modular
- El uso de paredes móviles, iluminación ajustable y mobiliario personalizable permite a los usuarios adaptar el espacio según sus necesidades específicas de comodidad, concentración y tipo de tarea.
- Estos elementos de diseño flexible ofrecen un entorno más dinámico y accesible, que puede ajustarse tanto a momentos de trabajo colaborativo como a actividades que requieren calma y enfoque. Además, brindan a las personas —especialmente a aquellas con sensibilidades sensoriales o estilos cognitivos diversos— la posibilidad de tomar control sobre su entorno físico, lo que contribuye significativamente a su bienestar, autonomía y productividad.
3. Orientación y claridad visual
La navegación puede ser un desafío para las personas con diferencias en el procesamiento espacial. Un camino claro e intuitivo reduce la carga cognitiva y aumenta la confianza.
- Carteles simples y bien iluminados con colores de alto contraste ayudan con la navegación.
- Los hitos distintivos hacen que los espacios sean más intuitivos y fáciles de recordar.
- Minimizar el desorden visual ayuda a las personas con retos relacionados con la atención a mantener el enfoque.
4. Seguridad Emocional y Psicológica
Un espacio bien diseñado puede fomentar una sensación de seguridad y calma. Esto es especialmente importante para las personas neurodivergentes, que pueden experimentar niveles más altos de ansiedad en entornos sobre estimulantes.
Esquemas de color agradables
- Tonos apagados y tonos naturales pueden reducir la sobrecarga sensorial y crear un ambiente relajante.
- Los colores vibrantes deben utilizarse selectivamente para destacar características significativas sin abrumar los sentidos.
Espacios de escape y retiro
- Las escuelas y oficinas deberían proporcionar espacios tranquilos y privados donde las personas puedan retirarse cuando se sientan abrumadas.
- Estos pueden diseñarse con iluminación suave, asientos cómodos y características de insonorización.
2. El SWC tiene una azotea verde que permite disfrutar de la naturaleza, ideal para socializar y ver el paisaje urbano. Estos espacios mejoran el bienestar mental y fomentan la inclusión al ser agradables y accesibles para todos.
3. Diseño de espacios de trabajo flexibles que favorecen tanto la colaboración como la concentración. Cada mesa de trabajo se puede ajustar la luz y la calefacción de manera individual.
Estudio de Caso: El Sainsbury Wellcome Centre
Un ejemplo poderoso de neuroarquitectura en la práctica es el Sainsbury Wellcome Centre (SWC) en Londres. Diseñado por Ian Ritchie Architects, el proyecto se basó en un año completo de investigación sobre cómo el entorno construido afecta al cerebro. Cada elemento del diseño —desde la iluminación natural y el flujo espacial hasta las áreas sociales y las zonas de silencio— fue cuidadosamente pensado para apoyar la función cognitiva, reducir el estrés y fomentar la creatividad.
El edificio fue creado específicamente para albergar una comunidad neurodiversa de neurocientíficos de primer nivel, proporcionando un espacio que potencia tanto la concentración individual como la interacción colaborativa. Al integrar principios de la neurociencia en su arquitectura, el centro demuestra cómo el diseño puede apoyar activamente la salud cerebral, la productividad y el bienestar.
Más que un centro de investigación, el Sainsbury Wellcome Centre se erige en un modelo para los espacios de trabajo y aprendizaje del futuro, donde el propio diseño se convierte en una herramienta para desbloquear el potencial humano.
El Sainsbury Wellcome Centre demuestra cómo la investigación científica y el diseño arquitectónico pueden trabajar en conjunto para apoyar distintos estilos cognitivos.
Conclusión
Al reflexionar sobre la Semana de la Neurodiversidad, algo queda claro: el diseño inclusivo no solo beneficia a las personas neurodivergentes, sino que mejora la experiencia para todos. La neuroarquitectura nos ofrece las herramientas necesarias para crear entornos que reduzcan el estrés, aumenten la productividad y fomenten el bienestar. Al integrar elementos sensorialmente amigables, espacios flexibles, orientación intuitiva y una estética calmante, podemos garantizar que los lugares de trabajo, las escuelas y los espacios públicos respondan a las diversas necesidades cognitivas.
Adoptar un diseño neurodiverso no es solo un paso hacia la accesibilidad, sino hacia una sociedad más innovadora, empática y de alto rendimiento. Cuando diseñamos espacios que funcionan para todas las mentes, desbloqueamos el potencial completo de cada individuo.
📊 Más de 1 millón de personas neurodivergentes trabajan en el sector público en el Reino Unido.
🧠 1 de cada 5 personas (el 20%) es neurodivergente, ya sea de forma consciente o sin saberlo.
⚠️ Estas cifras son impactantes y evidencian una necesidad urgente de actuar.
Es fundamental crear entornos más inclusivos y de apoyo para que las personas neurodivergentes puedan desarrollarse plenamente y aportar todo su potencial.
Llamado a la acción: Da forma al futuro del diseño inclusivo
Para arquitectos y diseñadores: repiensen su enfoque del espacio —integren principios de neuroarquitectura en sus proyectos. Pequeños cambios, como una mejor iluminación, espacios de trabajo adaptables y una orientación intuitiva, pueden tener un impacto profundo.
🏢 Para empleadores y educadores: Aboga por entornos que favorezcan la neurodiversidad. Apoya políticas que permitan flexibilidad, espacios tranquilos y opción en los entornos de trabajo o estudio. Un espacio más inclusivo es uno más productivo.
👥 Para todos: Aumenta la concienciación. Comparte la importancia del diseño neurodiverso en tu lugar de trabajo, escuela o comunidad. Fomenta discusiones sobre cómo se pueden mejorar los espacios para apoyar cada estilo cognitivo.
Esta Semana de la Neurodiversidad, vayamos más allá de la conciencia hacia la acción. Desafiemos el estado actual de las cosas, aboguemos por mejores entornos y ayudemos a construir un mundo donde cada mente prospere.
💡 ¿Cuál es un cambio que puedes hacer hoy para apoyar la neurodiversidad en tu espacio? Comencemos la conversación. Juntos, podemos diseñar un futuro donde todos pertenezcan. 💙
Referentes
Neuroarchitecture: How the Perception of Our Surroundings Impacts the Brain. https://www.mdpi.com/2079-7737/13/4/220
Ian Ritchie Architects: The Wellcome Sainsbury Centre https://www.ritchie.studio/projects/sainsbury-wellcome-centre/
Sainsbury Wellcome Centre: our building https://www.sainsburywellcome.org/web/content/our-building
The Challenges of Sensory Overload: Successfully Managing Noise Overstimulation in Recovery https://www.intherooms.com/home/iloverecovery/all/the-challenges-of-sensory-overload-successfully-managing-noise-overstimulation-in-recovery/
How To Manage (and Even Overcome) Sensory Overload https://health.clevelandclinic.org/sensory-overload
neurotectura.com 